La neuro educación es una disciplina que acopla psicología, neuro ciencia y educación, está trasladando a las metodologías de enseñanza para desarrollar estrategias que mejoren las prácticas pedagógicas y el aprendizaje de todos los estudiantes. El objetivo es entender los procesos cognitivos para poder generar estrategias las cuales ayuden a mejorar la práctica pedagógica.
Los profesores deberían conocer el funcionamiento del CEREBRO y en base a esto planificar su proceso de enseñanza.
La neuroeducación aconseja que durante los primeros años de vida los infantes estén en contacto con la naturaleza, fuente inagotable de estímulos, pues a esas edades es cuando se construyen los perceptos, las formas, los colores, el movimiento, la profundidad, con los que luego se tejerán los conceptos.
Principios básicos
Conoce a tus alumnos. Investiga las diferencias individuales en el aprendizaje de tus estudiantes, como estilos de aprendizaje, intereses y necesidades.
Brinda retroalimentación constante. Ofrece comentarios frecuentes y constructivos a los estudiantes para que puedan corregir errores y mejorar su comprensión.
Fomenta la curiosidad. Diseña actividades y preguntas que despierten la curiosidad de los estudiantes, ya que la curiosidad impulsa la atención y el aprendizaje.
Relaciona el contenido con experiencias previas. Conecta los nuevos conceptos con las experiencias y conocimientos previos de los estudiantes para facilitar la retención y comprensión.
Utiliza la emoción como un motor. Aprovecha las emociones positivas para mejorar el aprendizaje. Crea un ambiente de aula seguro y positivo que fomente la motivación y el interés.
Diseña un ambiente de aprendizaje favorable. Asegúrate de que el aula esté organizada de manera que reduzca las distracciones y fomente la concentración.
Fomenta el descanso y la actividad física. Reconoce la importancia del sueño y la actividad física en el rendimiento cognitivo. Anima a los estudiantes a mantener hábitos saludables.
En conclusión, la aplicación de principios de neuroeducación en el aula puede tener un impacto significativo en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Al conocer y aprovechar el funcionamiento del cerebro, los educadores pueden diseñar experiencias de aprendizaje más efectivas y gratificantes para sus estudiantes.
La neuroeducación nos recuerda que cada estudiante es único, con su propio conjunto de habilidades, necesidades y preferencias de aprendizaje.