
La clase de arte termina, pero Vashti sigue delante del papel en blanco. Está bloqueado. Su profesora lo anima a dibujar, porque ella sabe que todos tenemos capacidad creativa. Una pequeña marca, le dice ella, cualquier cosa puede ser el comienzo de algo. Y así es como Vashti dibuja un punto. Gracias a la confianza que su profesora le ha dado, Vashti sigue pintando y dibujando. Y así fue como ese pequeño y discreto punto se convirtió el comienzo de un viaje interior, y el descubrimiento de su artista latente. Este libro es ideal para que los niños rompan con sus propios prejuicios de que no saben dibujar o lo hacen mal. Inspira su creatividad y fortalece su autoestima.